Consejos para retirar el hielo del parabrisas

Con la llegada de las primeras heladas es necesario prestar atención a nuestro parabrisas. Descongelarlo de una manera inadecuada podría incurrir en grietas irreparables para el mismo. Por ello, aquí te dejamos unos cuantos consejos sobre cómo hacerlo correctamente. El tiempo de heladas ha llegado y en consecuencia, los coches estacionados a la intemperie, y en especial los parabrisas y ventanas, se llevan la peor parte. En este sentido, es posible que no descongelamos el parabrisas correctamente.

Aunque pueda parecer una obvio, siempre hay que retirar el hielo del parabrisas antes de emprender la marcha, ya que de lo contrario, estaríamos generando una situación potencialmente peligrosa. Y es que sigue habiendo conductores que arrancan con él, esperando a que la calefacción y los limpiaparabrisas hagan su efecto, mientras recorren muchos metros contorsionando el cuello y sin apenas ver lo que sucede delante del volante.

 

  • La manera más sencilla de evitar que el parabrisas se congele es protegerlo con un cartón sujeto a los limpiaparabrisas.
  • La mejor forma de quitar el hielo es emplear la tarjeta MultiCard®. Para quien todavía no la conozca, se trata de una tarjeta con múltiples funciones, pudiendo usarse como regla usando sus bordes para realizar pequeñas mediciones, como profundímetro para controlar el desgaste de los neumáticos, como embudo si doblamos sus laterales y como pala para retirar nieve o broza realizando esta misma acción. Sin embargo, el uso que más nos interesa en esta situación es de rasqueta para poder quitar el hielo de forma segura y sin que nuestro parabrisas sufra ningún daño. Llevar una en la guantera no supondrá apenas espacio y nos facilitará la vida cada mañana de invierno.
  • Otro método es rociar alcohol por el parabrisas, y es que este líquido es capaz de derretir el hielo en unos pocos segundos.

  • Por último, se recomienda aplicar en el parabrisas un tratamiento específico repelente de líquido e insectos, que cumplirá con una doble funcionalidad: mejorará la visibilidad diurna y nocturna en situaciones de lluvia y evitará la congelación de las lunas en condiciones no muy extremas, facilitándonos también la retirada del hielo.
  • Descongelar el parabrisas con agua muy caliente, o con el aire de la calefacción a temperatura elevada, puede dañar el cristal debido al cambio brusco de temperatura que se produce, llegando incluso a provocar su rotura. Además, este efecto se intensifica notablemente si el parabrisas tiene un impacto. Tampoco es recomendable accionar los limpiaparabrisas cuando el cristal está helado, porque dañará la superficie de las escobillas deja marcas en el cristal cuando llueva.

La temporada invernal es la época del año en la que más nos debemos preocupar por el parabrisas y los elementos que lo rodean. Unos limpiaparabrisas deteriorados provocan franjas o superficies veladas en el campo de visión al accionarlos, con la consiguiente merma de seguridad. Se recomienda sustituir las escobillas, como mínimo, una vez al año. Para conservarlas en el mejor estado posible si el coche pasa las noches a la intemperie, es recomendable levantarlas o ponerles un cartón debajo.

El depósito de líquido limpiaparabrisas no debe rellenarse sólo con agua, para evitar que se congelen los manguitos y se obstruyan los pulverizadores a bajas temperaturas.