Fallos que hacen que tu coche acabe en el taller antes de tiempo

Cuando llegan los períodos vacacionales, los desplazamientos por carretera se multiplican y con ello el porcentaje de accidentes que pueden ocurrir. Además de las revisiones regulares que debes hacer al coche, si vas a viajar en tu vehículo (ya sea invierno o verano) debes evitar ciertas prácticas que, aunque son bastante habituales, te pueden dar un buen susto.

El coche sigue siendo el medio de transporte más escogido por los españoles a la hora de viajar a sus destinos vacacionales. Las sobrecargas de equipaje, el exceso de viajeros, un mal uso del aire acondicionado o no hacer una revisión más completa antes de viajar nos puede acarrear una avería e incluso que tengamos que posponer nuestro viaje.

Para evitar que estas averías te supongan un gran desembolso de dinero imprevisto, intenta no cometer estos errores tan comunes en conductores.

Respeta los descansos durante el viaje

Un mal hábito que solemos cometer con mucha frecuencia es reducir los descansos para llegar antes a nuestro destino. Además de aumentar el cansancio, la deshidratación y el sueño; no le damos descanso al motor de nuestro vehículo.

En un principio, si nuestro vehículo está en perfecto estado, no debería ocurrir nada pero si hace tiempo que no acudimos a nuestro taller o si alguna de las piezas comienza a dar problemas podríamos estar ante un grave riesgo si no le damos un respiro cada 2-3 horas.

Lava el coche con frecuencia

Las zonas de costa suelen ser más húmedas, además el salitre del mar y el exceso de sol, pueden ocasionar graves problemas en la carrocería del coche.

Por ello, lava con frecuencia el coche cuando estés de vacaciones y evitarás la corrosión, el óxido y la erosión de la pintura.

No sobrecargues el coche

Una premisa fundamental a la hora de hacer viajes de varias horas es no sobrecargar el coche con más peso del debido.

Al exceder de peso, pones en riesgo la estabilidad del vehículo y en caso de tener un percance, debes saber que la distancia de frenado aumenta debido a una cuestión física. A mayor peso de la masa en movimiento, mayor distancia de frenado.

Además, el peso también puede dañar el funcionamiento de la suspensión y por consiguiente la de los amortiguadores.

Como verás, las averías más comunes se pueden solventar evitando estos fallos tan comunes que todos cometemos alguna vez cuando utilizamos el coche para viajes o desplazamientos largos.

Recuerda que es fundamental cuidar el coche y acudir a tu taller a hacer las revisiones pertinentes para que tu coche tenga una vida larga.